Después, cómo éramos muchos para la celebración con la familia, encargamos dos tartas en una pastelería, pero añadí el toque personal de decoración: una Peppa Pig de Fondant Wilton, muy colorida y a juego con la piñata que ya os mostré y una guirnalda que hice:
Ella estaba encantada. Después, a los niños se les ocurrió hacer unas caretas con las naricillas de cerdita de gomaespuma que colgaban de la guirnalda, estaban graciosísimos. Está claro que a veces lo más tonto es lo que da más juego, especialmente a los niños!